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EL SALARIO DEL MIEDO
Título de la novela del mismo nombre, del autor Georges Arnaud, que posteriormente fue llevada al cine. En ella se narra la aventura de cuatro camioneros, que aceptan aún a riesgo de sus vidas, conducir dos camiones cargados de nitroglicerina. La ruta de tan peligroso cargamento, la realizan entre escarpadas carreteras de montañas, y accidentados caminos, donde cualquier golpe fortuito, puede hacerlos saltar por los aires. La tensión va en aumento, hasta que despierta en ellos el miedo. Un miedo a no poder finalizar el recorrido, miedo a no cobrar la paga, miedo con mayúsculas a quedar accidentado perdido entre la angosta tierra, miedo a perder el precario y arriesgado trabajo, miedo en definitiva a perder la propia vida. Volviendo a nuestra realidad cotidiana, nos encontramos que en la actualidad, la falta de puestos de trabajo, ha incidido de manera notoria en la propia dignidad y libertad del ser humano. La angustia que se experimenta ante la falta de oportunidades laborales, se va haciendo cada vez más intensa, de tal manera que se acepta cualquier cosa, con tal de salir de la negra lista del paro. Esta lacra social que ha devorado a más de cinco millones de trabajadores y trabajadoras , no para de aumentar a diario. “O lo tomas o lo dejas…, hay veinte más como tú esperando”. Esta situación de desesperanza hace irreconocible el rostro digno del trabajo, dejando de ser un derecho, para convertirse gracias a las políticas de capital y consumo, en una concesión caritativa. Concedida de manera particular por el empresariado, al cual se le deberá eterna gratitud, por el favor recibido. Como se decía no hace mucho tiempo en las cartas de recomendación, “Quedando a su disposición para lo que guste usted mandar”. Esta situación de precariedad convierte al trabajador y trabajadora en asalariados del miedo, en esclavos y esclavas de la gratitud, en marionetas del poder económico. De esta forma se pierde el sentido no solo del mismo trabajo como desarrollo personal, sino que se pierde el concepto de grupo, de unidad sindical, quedando los trabajadores aislados en su propia necesidad. Jesús Huete

3 comentarios:

  1. Buen artículo estoy de acuerdo
    Alejandro

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  2. Me gusta el artículo del salario del miedo

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  3. compañeros para mi opinion este articulo es una fiel representacion de la realidad que vivimos.Debemos tenerla capacidad etica necesaria cada uno de nosotros-dentro de las posibilidades -,pero nunca mirar para el otro lado sin hacer nada por luchar.

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